
Ring ring ring
-Buenos días, con el señor Carter, por favor.
-Yo mismo.
-¿Chris Carter?
-Sí, sí, yo mismo... un segundo, que atiendo a un cliente y ahora estoy por usted.
-No hay prisa.
-...lávelo en seco, que estas manchas son muy malas...
-Si quiere le llamo más tarde.
-No, no. Ya estoy aquí. ¿Quién ha dicho que era?
-Llamo de la 20th Century Fox.
-Ah, vale. Estupendo. De la deuda aquella, ¿verdad? Ya lo hablé con la secretaria del productor, y me dijo que estaba zanjado.
-No, le llamo por lo del guión.
-¿Qué guión?
-El que nos mandó para Expediente X.
-No he mandado ningún... ¿me puede refrescar la memoria?
-Claro. Es el de las chicas que desaparecen en un pueblecito nevado y Mulder y Scully lo investigan.
-¡Ese guión! ¡Pero si lo rechazaron para la serie!
-No me consta eso. ¿Aún está interesado en vendernos los derechos del guión?
-¿Quién, yo?
-Entenderíamos que quisiera respetar el fin de la serie tal y como lo concibió, y dejar los personajes como los dejó.
-Ya, ya. No tengo problemas con eso. Hábleme de dinero.
-Bueno, antes tengo unas preguntas que hacerle, ¿sabe? En el guión hay unas anotaciones a boli, y queremos acabar de perfirlo para poder estrenarla en verano.
-Pero no dirán a nadie de qué va, antes, ¿verdad?
-No, lo mantendremos en un secretismo absoluto.
-Mejor, mejor. Bien, ¿qué preguntas quiere hacerme?
-Sí... ok... a ver, lo primero es que... sí, aquí está... el guión no da para más de cuarenta minutos de ficción, y nosotros no estrenamos en cine por menos de hora y media.
-¿En cine?
-Sí.
-¿Quieren llevar ese guión al cine?
-Sí, ¿algún problema?
-...
-Le oigo reirse, señor Carter.
-No, no, que es tos, que tengo los pulmones mal.
-La duración.
-Sí. Está bien. Pensé que podríamos alargar los planos con panorámicas horizontales que nos muestren todos los rincones lóbregos que investigan Mulder y Scully. Entran en una habitación, panorámica horizontal. Entran un bar, panorámica horizontal. Entran en un hospital...
-Lo entiendo, señor Carter. Pero con ese truco ganaríamos solo algunos segundos.
-También se puede hacer lo de los coches.
-¿Qué coches?
-¿Ha leído el guión, usted?
-Sí.
-¿Se ha dado cuenta que salen coches?
-Sí, muchos. Los personajes están más tiempo dentro de un coche que andando.
-Pues se me ocurre que podríamos rodar cómo el coche gira una curva, cómo avanza por una recta, cómo frena...
-Coches, déjeme que apunte.
-...plano del coche desde fuera, plano del coche desde dentro, plano del coche sin luces...
-Entiendo el concepto, señor Carter. Pero piense que tampoco va a haver mucho presupuesto para filmarla. Y aquí veo exteriores.
-Por los exteriores no se preocupe. Conozco un descampado en Canadá donde podemos rodarla. Siempre está nevado y la gente no distingue la nieve de un sitio u otro. Además, hay un casucho de esos que dan miedo.
-Bien... Canadá... Pero aún y así, ganamos poco tiempo. ¿No podría escribir escenas adicionales?
-¿Para cuando?
-Lo necesitaríamos antes del fin de semana.
-¿De qué fin de semana?
-De este.
-Es que ando muy liado con la tienda, sabe. Me han llegado un montón de entregas que tienen que lavarse para una boda de la semana que viene...
-No hay problema, entendemos que es usted un hombre ocupado. Díganos alguna idea por encima y se las pasaremos a un becario para que las empaste en el guión.
-A ver... un segundo, eh... es que hace tiempo que no escribo nada... ni tengo muchas ideas últimamente... es que tuve muy mala suerte con Millenium y Harsh Realms, ¿sabe? ¿Las ha visto?
-Ni siquiera había nacido cuando se estrenó Expediente X, señor Carter.
-Ya... bueno, creo que lo tengo.
-Dígame.
-Al principio hay un cura con visiones, ¿verdad?
-Sí.
-Y les lleva al solar donde encuentra a una chica. Lo pasean en coche y tiene una visión y encuentra a la chica.
-Sí... el padre Joe, que hace tambalear la fe de Scully.
-¿Ah, sí?
-Siga, por favor.
-Pues en lugar de ir una vez, podrían ir unas cuantas. Cada vez que el cura tiene una visión, agarran el coche y se van al descampado a buscar... no sé... cachos de cuerpos.
-¿Cachos de cuerpos? Eso no tiene mucho sentido. ¿Por qué hay cachos de cuerpos enterrados bajo la nieve en medio del campo?
-Creer es la clave, señorita.
-Creer es la clave, me lo apunto.
-Entonces quedamos en eso, ¿no? Mulder lleva al cura de paseo unas cuatro veces. Cubrimos media hora larga de metraje con eso. ¿Bien?
-Estupendo. Pero la trama sigue siendo corta. Tengo anotado por aquí que los productores quieren una subtrama para Scully.
-¿Han hablado con Gillian?
-Sí, la hemos tanteado.
-¿Cómo está? A David le he visto en Californication. Lo está petando, el cabrón. Pero a Gillian no la he seguido mucho.
-Está muy guapa, y con ganas de rodar.
-Bien, bien.
-Una subtrama para Scully, señor Carter.
-Estoy pensando, estoy pensando... ella es médico, así que la pondremos en un hospital, trabajando de médico, retirada del FBI... y se encontrará con un caso que la supera y requiere que tenga fe.
-¿Qué caso? ¿Algo paranormal?
-No, un niño moribundo, que eso siempre gusta. Con una enfermedad rarísima, y con todo el mundo esperando que se muera menos ella, que luchará para encontrarle una cura.
-¿Y lo curará?
-No sé, no soy médico, así que tampoco quiero dar esperanzas a la gente que tenga esa enfermedad.
-Pues nos la inventamos.
-Tambien es verdad. Y ella descubre un tratamiento prodigioso que quiere aplicar aunque la familia y el hospital, católicos ambos, estén en contra. Lo de católicos siempre queda bien, porque todo el mundo sabe que lo dejan todo en manos de Dios.
-¿Cómo encuentra el tratamiento? ¿El caso de las desapariciones le da alguna revelación?
-No, no. Por google, como se encuentra todo.
-Ok. Scully encuentra tratamiento para niño terminal en google.
-En la primera página de búsqueda.
-En la primera página de búsqueda. Bien. Va tomando forma, pero...
-¿Sí?
-Dos detallitos de argumento.
-Dígame.
-El principio. Cuando van a buscar a Mulder para que hable con el cura chiflado...
-Quagmire, le quiero llamar Quagmire.
-Bueno, eso ya lo veremos. Cuando van a buscarle, digo. No queda muy claro cómo le convencen. De hecho, no se sabe cómo le convencen.
-¿Ha visto Rambo, señorita?
-¿Cual de ellas?
-De la dos a la cuatro.
-Bueno, es que las mezclo un poco, pero mi novio se las sabe al dedillo.
-¿Sabe cuando alguien le va a buscar al inicio de las pelis y le dice que alguien otro está en peligro y le hace chantaje emocional y le hace sentirse mala persona por no querer ayudar?
-No soy muy buena recordando películas, solo trabajo en la productora y...
-A eso se le llama deber moral. Y es lo que le pasa a Mulder.
-O sea que Mulder es como Rambo.
-En cierta manera...
-Pero eso no queda explicado en el guión.
-Pero la gente lo entenderá.
-Ya.
-Sí.
-Luego está lo de la trama principal.
-¿Lo del doctor Frankenstein?
-Es que ha mezclado muchas cosas. A Frankenstein con El Silencio de los corderos.
-La de los corderos ganó un puñado de óscars.
-Sí, pero tenía diálogos interesantes. Sin ánimo de ofender, pero usted no termina un solo diálogo.
-¿Qué quiere decir?
-Que los personajes sueltan frases al aire, sin relación con lo que haya dicho su interlocutor.
-Es como más profundo, ¿no?
-Y cuando no sabe cómo acabarlos, los personajes se callan y miran al horizonte y cambiamos de escena.
-Sí, es verdad. Nunca se me ha dado muy bien imaginarme qué pueden responder.
-Y ahora no se le ocurre nada.
-No.
-Se lo daremos al becario, y si tampoco sabe qué hacer, lo dejaremos así.
-Estupendo. ¿Algo más?
-Algunos flecos sin importancia.
-Suelte.
-¿Cómo puede ser que en un pueblo de trenta habitantes tenga una piscina municipal llena de chicas guapas y un complejos para agresores sexuales con sesenta violadores y pedófilos?
-Porque siempre nieva.
-Eso no es una respuesta, señor Carter.
-Ya le he dicho que me quedo en blanco cuando debo responder a preguntas difíciles.
-Y porque la investigación depende tanto del cura, cuando lo más fácil sería sospechar de la casa del pueblo llena de perros y alambradas donde viven los rusos?
-Porque siempre nieva... y no ven la casa.
-¿Y por qué Scully se excita tanto cuando citan la Biblia?
-¿Eso cuando pasa, que no me acuerdo?
-El cura que se parece a John Cleese lee la biblia y ella responde, a gritos, y cito textualmente: "¡A mi no me cite Proverbios!"
-Porque es católica.
-¿Y?
-¿Porque siempre nieva?
-Ok. Bien... bueno, ya casi estamos. ¿Se le ocurre alguien para dirigir... esto?
-Oh, sí, yo mismo.
-Usted.
-Sí.
-Pero si no dirige desde...
-Ya, pero esto es como ir en bici, ¿no?
-Recuerde que no hay mucho presupuesto. Solo pretendemos engañar al público durante un fin de semana.
-Ningún problema. Lo haré barato.
-Al menos no hay acción, eso es verdad.
-No. Solo un perro que muerde a Mulder y una chica que se cae de un edificio. Pero se puede rodar muy de cerca para que no se vea el truco.
-Tampoco es que haya terror.
-Quite, quite. Que a mi es que estas cosas luego no me dejan dormir. Un poco de suspensillo y unos miembros amputados y ya tenemos cubierta la cuota de truculencia.
-Ok. Para acabar, y es algo que me ha chocado a mi.
-Sí.
-¿Cómo puede un cura pedófilo violar a un monaguillo que es como veinte años mayor que él?
-Creer es la clave, señorita.
-Gracias por su tiempo, señor Carter. Le llamaremos el lunes.
-No, el lunes no, que cierro la tienda.
-Pues el martes.
-Sí, mejor. ¿Esto cómo va, me ingresan el dinero ahora o...?
-El martes concretamos.
-Estupendo.
-Buenos días.
-Adiós, guapa.
Cloc.
-Buenos días, con el señor Carter, por favor.
-Yo mismo.
-¿Chris Carter?
-Sí, sí, yo mismo... un segundo, que atiendo a un cliente y ahora estoy por usted.
-No hay prisa.
-...lávelo en seco, que estas manchas son muy malas...
-Si quiere le llamo más tarde.
-No, no. Ya estoy aquí. ¿Quién ha dicho que era?
-Llamo de la 20th Century Fox.
-Ah, vale. Estupendo. De la deuda aquella, ¿verdad? Ya lo hablé con la secretaria del productor, y me dijo que estaba zanjado.
-No, le llamo por lo del guión.
-¿Qué guión?
-El que nos mandó para Expediente X.
-No he mandado ningún... ¿me puede refrescar la memoria?
-Claro. Es el de las chicas que desaparecen en un pueblecito nevado y Mulder y Scully lo investigan.
-¡Ese guión! ¡Pero si lo rechazaron para la serie!
-No me consta eso. ¿Aún está interesado en vendernos los derechos del guión?
-¿Quién, yo?
-Entenderíamos que quisiera respetar el fin de la serie tal y como lo concibió, y dejar los personajes como los dejó.
-Ya, ya. No tengo problemas con eso. Hábleme de dinero.
-Bueno, antes tengo unas preguntas que hacerle, ¿sabe? En el guión hay unas anotaciones a boli, y queremos acabar de perfirlo para poder estrenarla en verano.
-Pero no dirán a nadie de qué va, antes, ¿verdad?
-No, lo mantendremos en un secretismo absoluto.
-Mejor, mejor. Bien, ¿qué preguntas quiere hacerme?
-Sí... ok... a ver, lo primero es que... sí, aquí está... el guión no da para más de cuarenta minutos de ficción, y nosotros no estrenamos en cine por menos de hora y media.
-¿En cine?
-Sí.
-¿Quieren llevar ese guión al cine?
-Sí, ¿algún problema?
-...
-Le oigo reirse, señor Carter.
-No, no, que es tos, que tengo los pulmones mal.
-La duración.
-Sí. Está bien. Pensé que podríamos alargar los planos con panorámicas horizontales que nos muestren todos los rincones lóbregos que investigan Mulder y Scully. Entran en una habitación, panorámica horizontal. Entran un bar, panorámica horizontal. Entran en un hospital...
-Lo entiendo, señor Carter. Pero con ese truco ganaríamos solo algunos segundos.
-También se puede hacer lo de los coches.
-¿Qué coches?
-¿Ha leído el guión, usted?
-Sí.
-¿Se ha dado cuenta que salen coches?
-Sí, muchos. Los personajes están más tiempo dentro de un coche que andando.
-Pues se me ocurre que podríamos rodar cómo el coche gira una curva, cómo avanza por una recta, cómo frena...
-Coches, déjeme que apunte.
-...plano del coche desde fuera, plano del coche desde dentro, plano del coche sin luces...
-Entiendo el concepto, señor Carter. Pero piense que tampoco va a haver mucho presupuesto para filmarla. Y aquí veo exteriores.
-Por los exteriores no se preocupe. Conozco un descampado en Canadá donde podemos rodarla. Siempre está nevado y la gente no distingue la nieve de un sitio u otro. Además, hay un casucho de esos que dan miedo.
-Bien... Canadá... Pero aún y así, ganamos poco tiempo. ¿No podría escribir escenas adicionales?
-¿Para cuando?
-Lo necesitaríamos antes del fin de semana.
-¿De qué fin de semana?
-De este.
-Es que ando muy liado con la tienda, sabe. Me han llegado un montón de entregas que tienen que lavarse para una boda de la semana que viene...
-No hay problema, entendemos que es usted un hombre ocupado. Díganos alguna idea por encima y se las pasaremos a un becario para que las empaste en el guión.
-A ver... un segundo, eh... es que hace tiempo que no escribo nada... ni tengo muchas ideas últimamente... es que tuve muy mala suerte con Millenium y Harsh Realms, ¿sabe? ¿Las ha visto?
-Ni siquiera había nacido cuando se estrenó Expediente X, señor Carter.
-Ya... bueno, creo que lo tengo.
-Dígame.
-Al principio hay un cura con visiones, ¿verdad?
-Sí.
-Y les lleva al solar donde encuentra a una chica. Lo pasean en coche y tiene una visión y encuentra a la chica.
-Sí... el padre Joe, que hace tambalear la fe de Scully.
-¿Ah, sí?
-Siga, por favor.
-Pues en lugar de ir una vez, podrían ir unas cuantas. Cada vez que el cura tiene una visión, agarran el coche y se van al descampado a buscar... no sé... cachos de cuerpos.
-¿Cachos de cuerpos? Eso no tiene mucho sentido. ¿Por qué hay cachos de cuerpos enterrados bajo la nieve en medio del campo?
-Creer es la clave, señorita.
-Creer es la clave, me lo apunto.
-Entonces quedamos en eso, ¿no? Mulder lleva al cura de paseo unas cuatro veces. Cubrimos media hora larga de metraje con eso. ¿Bien?
-Estupendo. Pero la trama sigue siendo corta. Tengo anotado por aquí que los productores quieren una subtrama para Scully.
-¿Han hablado con Gillian?
-Sí, la hemos tanteado.
-¿Cómo está? A David le he visto en Californication. Lo está petando, el cabrón. Pero a Gillian no la he seguido mucho.
-Está muy guapa, y con ganas de rodar.
-Bien, bien.
-Una subtrama para Scully, señor Carter.
-Estoy pensando, estoy pensando... ella es médico, así que la pondremos en un hospital, trabajando de médico, retirada del FBI... y se encontrará con un caso que la supera y requiere que tenga fe.
-¿Qué caso? ¿Algo paranormal?
-No, un niño moribundo, que eso siempre gusta. Con una enfermedad rarísima, y con todo el mundo esperando que se muera menos ella, que luchará para encontrarle una cura.
-¿Y lo curará?
-No sé, no soy médico, así que tampoco quiero dar esperanzas a la gente que tenga esa enfermedad.
-Pues nos la inventamos.
-Tambien es verdad. Y ella descubre un tratamiento prodigioso que quiere aplicar aunque la familia y el hospital, católicos ambos, estén en contra. Lo de católicos siempre queda bien, porque todo el mundo sabe que lo dejan todo en manos de Dios.
-¿Cómo encuentra el tratamiento? ¿El caso de las desapariciones le da alguna revelación?
-No, no. Por google, como se encuentra todo.
-Ok. Scully encuentra tratamiento para niño terminal en google.
-En la primera página de búsqueda.
-En la primera página de búsqueda. Bien. Va tomando forma, pero...
-¿Sí?
-Dos detallitos de argumento.
-Dígame.
-El principio. Cuando van a buscar a Mulder para que hable con el cura chiflado...
-Quagmire, le quiero llamar Quagmire.
-Bueno, eso ya lo veremos. Cuando van a buscarle, digo. No queda muy claro cómo le convencen. De hecho, no se sabe cómo le convencen.
-¿Ha visto Rambo, señorita?
-¿Cual de ellas?
-De la dos a la cuatro.
-Bueno, es que las mezclo un poco, pero mi novio se las sabe al dedillo.
-¿Sabe cuando alguien le va a buscar al inicio de las pelis y le dice que alguien otro está en peligro y le hace chantaje emocional y le hace sentirse mala persona por no querer ayudar?
-No soy muy buena recordando películas, solo trabajo en la productora y...
-A eso se le llama deber moral. Y es lo que le pasa a Mulder.
-O sea que Mulder es como Rambo.
-En cierta manera...
-Pero eso no queda explicado en el guión.
-Pero la gente lo entenderá.
-Ya.
-Sí.
-Luego está lo de la trama principal.
-¿Lo del doctor Frankenstein?
-Es que ha mezclado muchas cosas. A Frankenstein con El Silencio de los corderos.
-La de los corderos ganó un puñado de óscars.
-Sí, pero tenía diálogos interesantes. Sin ánimo de ofender, pero usted no termina un solo diálogo.
-¿Qué quiere decir?
-Que los personajes sueltan frases al aire, sin relación con lo que haya dicho su interlocutor.
-Es como más profundo, ¿no?
-Y cuando no sabe cómo acabarlos, los personajes se callan y miran al horizonte y cambiamos de escena.
-Sí, es verdad. Nunca se me ha dado muy bien imaginarme qué pueden responder.
-Y ahora no se le ocurre nada.
-No.
-Se lo daremos al becario, y si tampoco sabe qué hacer, lo dejaremos así.
-Estupendo. ¿Algo más?
-Algunos flecos sin importancia.
-Suelte.
-¿Cómo puede ser que en un pueblo de trenta habitantes tenga una piscina municipal llena de chicas guapas y un complejos para agresores sexuales con sesenta violadores y pedófilos?
-Porque siempre nieva.
-Eso no es una respuesta, señor Carter.
-Ya le he dicho que me quedo en blanco cuando debo responder a preguntas difíciles.
-Y porque la investigación depende tanto del cura, cuando lo más fácil sería sospechar de la casa del pueblo llena de perros y alambradas donde viven los rusos?
-Porque siempre nieva... y no ven la casa.
-¿Y por qué Scully se excita tanto cuando citan la Biblia?
-¿Eso cuando pasa, que no me acuerdo?
-El cura que se parece a John Cleese lee la biblia y ella responde, a gritos, y cito textualmente: "¡A mi no me cite Proverbios!"
-Porque es católica.
-¿Y?
-¿Porque siempre nieva?
-Ok. Bien... bueno, ya casi estamos. ¿Se le ocurre alguien para dirigir... esto?
-Oh, sí, yo mismo.
-Usted.
-Sí.
-Pero si no dirige desde...
-Ya, pero esto es como ir en bici, ¿no?
-Recuerde que no hay mucho presupuesto. Solo pretendemos engañar al público durante un fin de semana.
-Ningún problema. Lo haré barato.
-Al menos no hay acción, eso es verdad.
-No. Solo un perro que muerde a Mulder y una chica que se cae de un edificio. Pero se puede rodar muy de cerca para que no se vea el truco.
-Tampoco es que haya terror.
-Quite, quite. Que a mi es que estas cosas luego no me dejan dormir. Un poco de suspensillo y unos miembros amputados y ya tenemos cubierta la cuota de truculencia.
-Ok. Para acabar, y es algo que me ha chocado a mi.
-Sí.
-¿Cómo puede un cura pedófilo violar a un monaguillo que es como veinte años mayor que él?
-Creer es la clave, señorita.
-Gracias por su tiempo, señor Carter. Le llamaremos el lunes.
-No, el lunes no, que cierro la tienda.
-Pues el martes.
-Sí, mejor. ¿Esto cómo va, me ingresan el dinero ahora o...?
-El martes concretamos.
-Estupendo.
-Buenos días.
-Adiós, guapa.
Cloc.