Friday, June 24, 2011

Resacón en Las Vegas 2, de Todd Phillips


Si no fuera porque la estructura de la película es un calco de la (magnífica) primera parte, diría que se han ido inventando el guión sobre la marcha.
Resacón 2 funciona cuanto más desmadrada se vuelve, cuanto más canalla es el giro argumental que toma. Por desgracia, la mayor parte de chistes no cuajan. Uno se ríe por acumulación, no por ingenio. Es todo demasiado previsible. Y la mayor parte de escenas tienen el mismo esquema:

-Hola. ¿Habéis visto a Teddy?
-Estaba con vosotros esta noche.
-Sí, ¿pero le habeis visto?
-Menuda una montásteis (añádese una meción a la pelea, cópula con transexuales, negocio con mafiosos, o lo que toque). 
-Eh, mirad, aquí hay una (targeta, dirección, teléfono, pista).



La película entra en un bucle que se salvaría si fuera muy gracioso. Y repito: el espectador ríe. Pero lo olvida en la siguiente escena. No hay el menor atisbo de intentar hacer funcionar un chiste más allá de su consumo inmediato.

Si cabe destacar un momento del film, sería la escena onírica en el templo con la reconstrucción parcial de la noche hecha por niños.

Así que, cambiando un tigre por un mono, un bebé por un monje budista y Las Vegas por Bangkok, y dejando de lado los gags más trash sobre la pedofília que llenaban la primera parte (con lo que el personaje de Allan pasa de enfermo sexual a subnormal), Resacón 2 es la confirmación que la fórmula se ha agotado, a pesar que hará las delícias de un tipo de público dispuesto a aplaudir un sentido del humor que linda con el torrenterismo. Incluso con ese final desubicadamente moralinero, que es el certificado de defunción de una saga que nunca debió abandonar Nevada.  




PS. Y eso que me he reído.

PS2. Acabo de recordar que, mientras veía la película, la sensación de dejà vú no venía solo porque se pareciera a Resacón en Las Vegas. Es que es muy parecida a Airbag!!!