Friday, November 30, 2007

REC, de Jaume Balagueró y Paco Plaza

REC

Sesión matinal, bastante llena, el mediodía de un sábado. En mi estómago un cortado y dos cruasanes. En mi bolsillo las entradas para ver la esperadísima producción sobre zombies de Balagueró y Plaza. Todo un acontecimiento.

Sin títulos de crédito, entramos a trapo en el medio televisivo: una cámara nos mostrará todo, en lo que se diría es una grabación sin editar ni montar. La cara es una reportera, el objetivo, un anodino seguimiento al turno de bomberos de la noche.

Conecto con REC al instante: su propuesta le da credibilidad a la historia. Quizá porque estamos tan acostumbrados la lenguaje de la pequeña pantalla, con la multitud de programas de conexiones en directo que han aparecido en los últimos años, no nos cuesta creernos lo que vemos. Quizá por esto damos por hecho que a lo que asistimos es real, aunque sepamos que es una película. Y ahí es donde se distinguen las grandes películas de terror: en la aportación de un elemento perturbador a un entorno realista.

Pero de golpe, algo se tuerce. En una de las escenas de introducción iniciales (que hasta el momento son soberbias, en su recreación de un mundo oculto para la mayoría de los espectadores), la presentadora juega un partido de baloncesto y el cámara lo graba en plan Valerio Lazarov. Suena la alarma, empieza el nudo del film, y los cruasanes se me suben hasta el esófago. Soy de los que si juegan más de diez minutos a la play se marea.

Resulta difícil valorar un film si tienes que apartar la mirada cada poco porque estás a punto de vomitar. La sensación desagradable se incrementa a cada escena, en cada movimiento de cámara, en cada grito. Lucho entre la curiosidad y el deseo por ver el film, y las ganas de salir a arrojar al baño del cine. Las luces estroboscópicas de las sirenas a través de la puerta decantan la balanza hacia la segunda opción, pero la historia resulta demasiado interesante y el ritmo muy alto como para abandonar la proyección. Decido aguantar, pero estoy demasiado pálido para sentir tensión o asustarme con alguno de los picos de la película. Me gusta, pero quiero que pase rápido. Soy capaz de ver un crescendo en la narración, un juego de plataformas que solo puede acabar con un monstruo de final de pantalla, pero ahora mismo daría lo que fuera por guardar la partida y continuarla otro día.



En su día vi El proyecto de La Bruja de Blair, y me ocurrió lo mismo. Solo que en aquella ocasión solo salvaba el final del film, en ese caserón deshabitado en medio del bosque, porque el resto era material mediocre filmado por enfermos de parkinson en estado avanzado. Ahora es diferente, aunque mi estómago proteste.

Así que cuando salgo del cine, liberado, con un frío relajante en la calle, tengo la sensación que REC puede estar muy muy bien. Que es una gran película de terror y de los mejorcito que se ha hecho en este país. Que lástima lo de la cámara y que seguramente con una biodramina eso no pasa.

PAUSE

REC


Día del espectador a media tarde, la sala a rebosar de imbéciles que no solo no han visto en su vida una peli de zombiesen su vida , sino que consideran que La noche de los muertos vivientes es un truño porque es en blanco y negro y no hay carreras. Masco una biodramina. En mi cabeza, un montón de comentarios elogiosos que me impulsan a volver a verla. Hoy voy a disfrutar.

¿Alguien vería un reportaje de España Directo por segunda vez? Lo que antes me había parecido una introducción sensacional, ahora me aburre. Es una excusa argumental para presentar un estilo narrativo y poco más: el personaje principal, interpretado por Manuela Velasco, solo es una espectadora, no una actora. Y seguirá así durante el resto del metraje. Sin ella, solo con el cámara, el verdadero transmisor, la película hubiera sido exactamente la misma. Su trabajo es impecable, y se merece todos los premios que le puedan dar, porque resulta morbosamente bella en los momentos más terribles, y creíble en los puntos álgidos de tensión. Pero no deja de ser una invitada más al pasaje del terror que es REC, junto al resto de la sala.

REC dedica una primera hora excesiva a presentaciones innecesarias. Con apenas un par de escenas de tensión resueltas de forma magnífica (el pasillo con la vieja loca al fondo es la pesadilla de cualquiera), nos encontramos ante una película a la que le cuesta arrancar lo suyo. No es de recibo que se produzcan carcajadas en el cine con las entrevistas a los vecinos, ni que se escuchen en voz alta comentarios jocosos sobre sus enfrentamientos unos con otros. Hay algo ahí que no funciona, porque la situación ya está introducida (el contacto con los infectados y sus consecuencias en un grupo cerrado), y eso rompe el clima de suspense en favor del chascarrillo. A su favor hay que decir que los actores están fabulosos, y cumplen de sobras con su cometido, en un alarde de naturalidad impropio de la mayoría de películas que se basan en ella (y me refiero a esos pestiños sobre gente aburrida que no hace nada en películas en las que nunca pasa nada). Pero rompen la atmósfera de terror. Y en realidad tanta presentación no viene a cuento de mucho, porque su papel posterior es el reservado a... bueno, es una peli de zombies, ya sabeis qué va a pasar.

Y ahí reside quizá uno de los principales defectos de REC (solo salvado por el último tercio del film). Se le ven las costuras. Se le notan los trucos. Se ve venir de una hora lejos qué va a pasar en cada momento, quien va a hacer qué, y cuando lo va a hacer. Y en un segundo visionado esta sensación queda fijada y deja un regusto amargo. No hay un solo instante de tensión o miedo ahora: el film se vuelve mecánico, sin una nueva relectura, solo una carretera por la que ya hemos circulado mil veces y que sabemos que tiene esa curva tan cerrada donde se mataron unos motoristas el año pasado.

Esa primera hora es una decepción. Tiene todos los códigos para entrar en el club de zombies (en su vertiente enjutomojamutesca: no son zombies, son infectaos). Grupo reducido de personas encerrados en un recinto de donde no se puede salir, amenazados por gente que hasta hace nada eran sus congéneres y que ahora solo desean comérselos. Se salpimenta un poco con médicos paramilitares de acento extrangero y se rocía con un chorrito de amor materno-filial. Por cierto, cualquiera que conozca un poco la filmografía de Jaume Balagueró solo puede pensar una cosa en el momento en que la niña aparece por primera vez, con los labios cortados y la piel paliducha.



No se puede decir, pero, que REC sea una peliculilla filmada así como así. Se nota una planificación encomiable, que queda demostrada en ese crescendo narrativo comentado anteriormente, y que se plasma en la pantalla en el uso de las luces. Empieza con la iluminación nocturna propia de un cuartel de bomberos o una escalera de vecinos, que ocupa toda la pantalla, y a medida que avanza la acción se produce un efecto túnel, y la luz se va estrechando. Como por un embudo, la pantalla va perdiendo sus costados, volviendo la película cada vez más claustrofóbica. La oscuridad se va adueñando de la historia (otro rasgo de Balagueró, mucho mejor usado aquí que en Darkness), comiéndose el escenario poco a poco, y centrándola casi exclusivamente en la protagonista sola, a merced de un mundo invisible. Las luces de la escalera que se encienden y apagan, los contraluces de los balcones, las linternas, la antorcha y finalmente, los infrarojos, ayudan a esa sensación de opresión. Los silencios del micrófono, las distorsiones y las pequeñas averías de la cámara son la banda sonora perfecta de un film que, como Los pájaros de Hitchcok, no tiene más banda sonora que los sonidos causados por la amenaza.

El tramo final, ese ascenso a los infiernos, redime cualquier defecto posterior del film. Es lo que esperábamos ver. Zombies con la boca llena de sangre luchando por comerse a los vivos. Y punto. Zombies apareciendo en cualquier esquina (aunque sabes que van a estar allí), y mucha violencia sin cortes. Brillante. Y un plano para el recuerdo. Si en el inicio se hacía un picado por el hueco de la escalera para ver a los vecinos juntitos en la planta baja mirando hacia arriba, indefensos, ahora se produce el mismo encuadre... en circunstancias bien distintas.

Creo que la parte final se debe a Paco Plaza. No sé por qué, pero me da esa impresión. Casi como una historia aparte, un punto y seguido, esa pequeña isla de fantasía religiosa y apocalíptica se le adjudico al valenciano. El setpiece de la Niña Medeiros es de lo mejor que se ha filmado en cine fantástico en los últimos años. Tanto conceptualmente, como artísticamente, el personaje de la niña portuguesa sube de golpe al Olimpo de nuestros monstruos favoritos, junto a Leatherface, Michael Meyers o la cosa en La cosa. Con unos recursos visuales similares al último tramo de la gran 28 semanas después, de Fresnadillo.
Y un final como se merece, por fin.

PAUSE

REC


¿Qué sensaciones deja REC? ¿Es una película sobrevalorada o un clásico del terror contemporáneo? ¿Será hoy alabada y de aquí un año olvidada como un bluff, o perdurará en el imaginario colectivo?
Es difícil responder a estas preguntas. Creo que REC es una buena película de terror, algo mecánica en su concepción a pesar de tener una apariencia tan anárquica, por encima de la media del cine que se hace en este país, atrevida y agradecida, pero que le faltan un par de peldaños para ser la obra maestra que nunca ha pretendido ser; maniatada por su principal reclamo, el realismo de una cámara de video, en el que se enmarca toda una corriente de películas que usan este recurso con suerte dispar (Redacted, Diary of the Dead, The Poughkeepsie tapes...)


Aunque, a decir verdad, salen zombies en el centro de Barcelona, y eso ya es suficiente para pagar el precio de la entrada.

STOP

11 comments:

Vertice comics said...

Nada mas que añadir. Coincido totalmente. Solo remarcar que recomiendo verla por el magnifico ejercicio de estilo que es, por nada mas.

SisterBoy said...

Lo de los mareos creo que tiene que ver con la biologia de cada persona. Mucha gente se mareó tamién por Dancer in th dark y yo no recuerdo tener ninguna sensación desagradable ni aquella vez(a mi me dieron ganas de vomitar cundo la vi pero no fue debido al mareo)ni esta.

Incluso aunque todo lo que sucede antes del final fuera una simple introducción tampoco me pareceria mal, quizás sin todos esos prolegómenos la pelicula se hubiera quedado en un medio metraje de unos 40 minutos que también podría haber estado muy bien pero todos los añadidos no me resultaron tan extraños como los de La bruja de Blair donde sí se tenia la desagradable sensación de que se había hinchado la pelicula por motivos comerciales.

Entiendo que el aparte con las entrevistas de los vecinos pueda ser un bajón de ritmo pero hay que achacarlo a lo mencionado en el párrafo anterior y también a la inevitable nota de humor que parece imprescindible en cualquier pelicula de nuestra filmografía sea el género que sea. Yo en cambio si entiendo que la gente se riera en esa escena, está puesta para eso.

Con respecto a tú comentario sobre el final ahi ya coincidimos totalmente, en ese momento el terror quimicamente pur ose enseñorea de la acción y dicta sus própias normas, lo anterior haya gustado o no ya no importa. Incluso como dije en mi propio comentario ni siquiera me molesta el final explicativo que normalmente me suele poner de mal humor porque ese explicativo es tan bien una introducción al brillante e inolvidable final.

Para mí sí que se trata de un clásico del cine de terror nacional

nonasushi said...

Bueno, pos digo lo que he dicho en otros blogs:
Que envidia mas mala. No me la han estrenado por la isla y tendré que esperar. Pa algo bueno que sale en cine de terror...

Rafael P. said...

Totalmente de acuerdo. Un comienzo demasiado flojo o demasiado largo, no sabría tampoco definirlo, y una vez que empieza el meollo, creo que se le da demasiado descanso a los personajes. En ese sentido prefiero Demons.
Pero también es cierto que el último tercio de la película es soberbio, y aunque uno ya sabe el orden en que van a morir, como, cuando y dónde, merece la pena.
La parte final, con la niña Medeiros, se lleva un sobresaliente alto, aunque si de mí hubiera dependido, le hubiera quitado el martillo.

SisterBoy said...

Curiosamente lo del martillo ha sido un tema muy discutido. Quizás es una elemento elegido ex profeso, como si la niña Medeiros al ser la primera infectada tuviera más conocimiento que el resto y hubiera empezado a utilizar herramientas. Como los zombies de Romero que cada pelicula son más listos. Evolución

Unknown said...

Buenas a todos, mi nombre es julián y les escribo desde Puerto Rico comentando lo siguiente. Una de las mejores películas que he visto desde Night of the Living dead ( Noche de los muertos vivos) hasta 28 days y 28 weeks later. Nunca habia visto algo tan real, original, y espelusnante, y solo saber que me entere se ella por Msn.com en sus blogs jejejej!!! me encanto la película, incluso hasta mi esposa por poco no duerme de haberla visto. se la recomendaria a cualquiera.

continuen así

Anonymous said...

yo ya la he visto y me parecio muy buena pelicula, si talvez algo que no le agrade a la mayoria de los videntes sera que en varias partes no se ve clara la imagen. Pero si es muy buena pelicula de terror, ya habian pasado varias peliculas de terror anteriores que mas que miedo me daban risa, y esta tambien tiene algo de comedia para mi gusto y si saca unos muy buenos sustos. La recomiendo totalmente

Anonymous said...

hola, soy alejandro, de méxico, solo queria compartir mi punto de vista y una que otra duda de la pelicula, empecemos...

se me hizo una muuuuy buena pelicula, para mi en lo personal es tanta la tension que maneja que no puedes apartar la vista de la pantalla por un momento, de verdad recomendadisima, aqui en mexico he escuchado muy buenos comentarios de la misma pero tambien malos, ya saben, cada quien su punto de vista por que para gustos estan los colores, no?
lo que vi no tan bien es lo del bombero (sin cabello, claro, el otro tremendo madr#$% que se dio) cuando lo muerden? lo muerden cuando el les dice a la reportera y al cam. "aqui los espero" cuando entran a la casa del administrador?? y si es asi, ahi es donde no me parece bueno, ya que saliendo del departamento el ya esta infectado, osea, ahi para mi fue muy rapido... ahora otra, cuando el cam sube la camara, que o quien es lo que o la que lo golpea, la niña de medeiros o hay otro niño ahi? a mi me parecio niño, jajaja pero bueno, y si es asi, que? la niña como bajo? o estaba abajo? son como detallitos que note, y repito es mi opinion personal, y si, como dicen, el tipo que la tenia encerrada (a la niña de medeiros) ha de ser alguien de la iglesia, alguien con mucho poder para poder transladar a la niña asi, pero bueno, eso ya es entrar en detalles que espero y eso me lo aclaren en la otra parte de rec, para los que no sabian se rumora y en algunas paginas ya lo aclaran de que saldra rec2, para mi la hubieran dejado asi, la peli me dejo un muy buen sabor de boca como para que la hechen a perder como la bruja de blair, no? pero ojala y logren un exito igual por que no creo que mayor con la segunda parte y bueno, disculpas por el comentario hasta esta fecha pero a mexico acaba de llegar o mas bien no tiene mucho y sabiendo yo que tiene ya un año estrenada en el otro continente.

pero en fin, espero puntos de vista, comentarios, lo que quieran, saludos desde la ciudad de mexico y de verdad la recomiendo muchisimo, espero que ya salga en dvd para poder comprarla y espero tambien que aqui llegue la edicion especial de 2 discos, cuidense y suerte...

Unknown said...

Hola, Alejandro, un placer que te pases por aquí.
El niño del desván es, por lo visto, el hijo de la Niña Medeiros.
Sobre la segunda parte de REC, lo desconozco. Sin embargo, queda poco para el estreno de su remake USA, Quarantine, que por lo visto calca la peli plano a plano.

Elisa Aguilar said...

hola desde mexico.
Anoche vi rec, Dios, el mareo fué la constante, pero como dices, no qería perderme el desenlace aunke mi estomago y mi turbada mente opinaran lo contrario...
buen cine español ultimamente!
saludos!

Anonymous said...

rec es mala, asin de facil,si fuera americana estaria catalogada como serie z.esta mal hecha ,coge un cacao mental que no se aclara y visualmente esta a la altura de un retrasado mental,no querais hacer pais con esta gente vulgares creadores de videoclips.