Tuesday, September 18, 2012

Total Recall, de Len Wiseman


Para empezar, la mujer de las tres tetas va en sujetador y no tiene ninguna explicación en el contexto de la trama porque no hay mutantes en este remake.

Con esto ya debería estar todo dicho sobre este despropósito aburridísimo, pero hay un detalle que no quiero pasar por alto.

En la escena final (y si sois gente lista, que lo sois, entendereis que esto significa spoilers, pero también sabréis que da igual) Colin Farrell sale malherido y con el pecho al aire de una ambulancia. Por lo que parece, hace calor, en este mundo futurista. Jessica Biel sale del interior de otra ambulancia y se abraza a Colin. Ella va tapadita, vestida de pies a cabeza, y lleva una tirita en un pómulo para que el espectador sepa que está herida. Entonces llega un camillero y le pone una manta. A ella. La tapa, en plan es una víctima que necesita conservar todo el calor en su cuerpo. Y mientras, Colin Farrell la está abrazando despechugado. Se acaba la película.

Anteriormente, en otra escena, había apasado algo parecido. Un compañero de trabajo de Farrell le avisaba que todo era un sueño, mientras una multitud los contemplaba asustados. Entre el gentío, la desdichada esposa de Farrell, interpretada por Kate Beckinsale. Bueno, interpretada es un decir. De toda la gente que hay ahí, Kate es la única que lleva una mantita encima. Porque es la víctima. Porque es la preocupada. Y claro, hay que conservar el calor, aunque seas una ilusión.

Por lo demás, la película es una sucesión lamentable de escenas de acción alargadísimas y tediosas sin a penas conexión entre si, que llegan al paroxismo en esa set-piece de los ascensores, un PacMan en toda regla. 

Lamentable.

Deseaba que alguien me tapara con una manta al final de la proyección.