Monday, March 21, 2011

Dos del oeste


Sobre Valor de Ley,






Una historia de lo más sencilla (chica que quiere vengar la muerte de su padre, un don Nadie) explicada del modo más clásico. 

De hecho, si algo se le puede achacar al film es lo costoso que resulta reconocer la personalidad de los hermanos Coen en él.
No hay reflexiones sobre la violencia, ni sobre el paso del tiempo, ni sobre los antihéroes. No es un western crepuscular.

Es una peli del oeste de las que emitían el mediodía de los sábados por televisión español durante los ochenta. Pero extraordinariamente bien hecha, con una factura técnica impecable (ahí se nota el amigo Spielberg, que produce) y unas actuaciones más que dignas (olvidad la versión doblada, que en este caso es un insulto al espectador).
Jeff Bridges se encuentra comodísimo en su personaje, y Damon no se queda atrás.




Sobre Rango,





Divertida recreación del spaghetti western en clave de animación 3D.

Visualmente epatante, la película tiene un par de inconvenientes:
Al usar todos los clichés de las pelis del oeste (no alguno: TODOS), puede que el público infantil al que va dirigida no entienda nada (y por infantil incluyo hasta los 25 años, porque dudo que haya casi nadie por debajo de esa franja de edad que haya crecido con estas películas) y se desconecte. La peli, al no ser totalmente adulta, se queda en territorio de nadie.

Esa misma acumulación de clichés y escenas reconocibles hace que el ritmo de la película se resienta. Es exactamente lo mismo que le pasó a Verbinski con Piratas del Caribe: tras un inicio espectacular y prometedor, la sucesión de set pieces hace menguar la emoción y somete al film a una sensación de “ir pasando”. Quizá con menos elementos en ella hubiera funcionado mucho mejor (el segundo tercio se resiente mucho por el bajón de ritmo producido por, paradojalmente, las muchas cosas que ocurren en pantalla).


Sin embargo, el delirio visual, la sensación de divertimento, la buena definición del protagonista y alguno de los secundarios (como el alcalde, Jake y pocos más, que esto no es Pixar) o la aparición del Espíritu del Oeste (bravo!) ya valen el precio de la entrada